lunes, 10 de octubre de 2016

Paciencia: Adentrándonos a la Ciencia de la Paz



Por más que hagamos todo el esfuerzo de la vida… cuando algo no tiene que ser, no se dará. Y si algo debe ser… por más que lo tratemos de impedir, será!

Entonces ¿por qué, o para qué entramos en estados de Ansiedad?

¿Cuál es la razón por la que nuestra Cabeza, nuestro pecho y nuestro Ser en general se Pre-ocupa y se altera?

El Territorio Nos marca
La antítesis del Vivir es la Pre-Ocupación: donde en lugar de Vivir en el Aquí y Ahora, huimos y nos adelantamos “mental y emocionalmente” a los sucesos experimentándolos desde la angustia y desde la exigencia.

Nos acostumbramos a vivir desde el DesTiempo:
Allí y Entonces
Aquí y Ahora
Allá donde Tal vez
Pasado
(presente en nuestra mente)
Presente
huyendo


 


Futuro incierto
(presente en nuestro pensamiento)

Saltando del Pasado al Futuro, evitando lo que sucede ahora mismo: ¡nos vamos perdiendo de nuestra propia vida!
Al vivir a prisa nos olvidamos que solo Tenemos el Momento, el instante actual.

Un Asunto de Percepción

Al pasado no lo podemos modificar y al futuro no lo podemos tocar. Sin embargo podemos cambiar nuestro mundo en este preciso instante: tan solo necesitamos habitarnos en mente, cuerpo y alma.

¡Es imposible llegar de la planta baja al 5to piso de un solo salto! Necesito respetar el proceso: subir escalón por escalón, y si voy en ascensor debo ir piso por piso….

Cada paso que damos nos acerca o nos aleja de nuestra meta, por lo tanto cada paso es un valioso diamante que al reunirlos, conformará nuestro Gran Tesoro: La Vida.
 
Paciencia por lo tanto es la Ciencia de la Paz. Es el estudio consiente de cómo desacelerar la velocidad del mundo actual, la exigencia de rapidez y superficialidad.

*La Semilla del Ave Fénix

La Paciencia es una poderosa herramienta para aprender a valorar cada segundo, a respetar cada instante y a reconocer cada paso dado (propio y ajeno).
Es tener la confianza plena de que ¡todo lo que debe ser: será! 

Tener la certeza de que nuestra función es tener bien clara la misión de vida, cumplir a cabalidad la siembra y confiar en la cosecha. Teniendo en cuenta que todo lo que vale la pena toma su tiempo, respeta un ritmo y se debe a principios Vitales de Armonía Global.

Se escucha hermoso, pero ¿cómo lograrlo?

El mejor testimonio del tiempo y del ritmo de todo, es nuestra respiración:
Cada inhalación nos ancla al aquí y al ahora, llenándonos de aire que nos nutre; así como cada exhalación nos mantiene presentes confiando y soltando, sin pre-ocuparnos de la siguiente bocanada de aire: que nos dará la vida. Simplemente confiamos en que vendrá: rítmica y temporalmente continúa nuestra existencia.

Si respiramos con paciencia y con ritmo entramos en un estado de paz: sintiendo la vida con la posibilidad de reverenciarla.

Sin embargo, cuando damos por hecho nuestra respiración, nos desconectamos y nos perdemos de este milagro continuo y constante a lo largo del día, a lo largo de la vida.
La vida en general es así… si presionamos inquietos, si nos angustiamos queriendo controlar el futuro: nos perdemos del mejor momento de nuestra existencia: el exacto instante actual.

Un regalo para Ti
Esta semana vamos a practicar la Ciencia de la Paz… vivir con Paciencia cada actividad de esta semana.
 

Cada vez que te sorprendas en el futuro: ponte a respirar, habita el momento presente y llénate de paciencia viviendo el Aquí y Ahora.

Súmale a la 1era y 2da Cualidad del Camino de la Libertad Personal la Paciencia. (si no sabes a que me refiero lee los dos blogs anteriores) https://magiaensecretos.blogspot.com/2016/10/perdon-arte-el-arte-de-construir-el.html 

Además te regalo:
Smoothie para la PaCiencia
15 Almendras
2 vasos de Agua
1 ½ cucharada de Miel de Abeja
1 Mango grande
 

Pon a hervir 1 vaso de agua, coloca esa agua en un recipiente de cristal, coloca las almendras y deja pasar la noche.

A la mañana cuela el agua y reserva, retira la cáscara de las almendras. En la licuadora coloca el agua donde reposaron las almendras, el vaso de agua restante y las almendras peladas, licua hasta integrar y sacar leche fresca de almendras.

Cuela la lecha (el residuo de las almendras y las cáscaras resérvalas que nos sirven para un producto facial que te lo regalare próximamente)

Licúa la leche de almendras fresca con la miel y la pulpa del mango.
 
Es una bebida que te llenara de saciedad y bienestar.
Por María Verónica Tamariz







1 comentario:

  1. Vero cuanta razón! Por desgracia vivimos en un mundo acelerado! no nos detenemos a pensar la cosas maravillosas que nos perdemos del presente por planear y pensar en el futuro o por quedarnos estancados en el pasado. Espero seguir leyendo tus publicaciones me encantan!! 😘😘

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